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¿POR qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan vanidad?2
Estarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová, y contra su ungido, diciendo:3
Rompamos sus coyundas, Y echemos de nosotros sus cuerdas.4
El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos.5
Entonces hablará á ellos en su furor, Y turbarálos con su ira.6
Yo empero he puesto mi rey Sobre Sión, monte de mi santidad.7
Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.8
Pídeme, y te daré por heredad las gentes, Y por posesión tuya los términos de la tierra.9
Quebrantarlos has con vara de hierro: Como vaso de alfarero los desmenuzarás.10
Y ahora, reyes, entended: Admitid corrección, jueces de la tierra.11
Servid á Jehová con temor, Y alegraos con temblor.12
Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.