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AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres;2
Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.3
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador;4
El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad.5
Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre;6
El cual se dió á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos:7
De lo que yo soy puesto por predicador y apóstol, (digo verdad en Cristo, no miento) doctor de los Gentiles en fidelidad y verdad.8
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.9
Asimismo también las mujeres, ataviándose en hábito honesto, con vergüenza y modestia; no con cabellos encrespados, u oro, ó perlas, ó vestidos costosos.10
Sino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.11
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.12
Porque no permito á la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio.13
Porque Adam fué formado el primero, después Eva;14
Y Adam no fué engañado, sino la mujer, siendo seducida, vino á ser envuelta en transgresión:15
Empero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia.